Vaya una racha de presidentes mafiosos que llevamos en el Madrid, y encima, este último, bocazas.
Aunque todo lo que ha dicho es verdad, eso no debería haber salido de su boca. A ver si, con suerte, llegamos a tener un presidente que no vea el sillón como un centro de negocios personales, que ya nos toca.
2 comentarios:
Qué grande eres, cabrón.
Efras.
Hola, apestillador
Espero leerte por aquí de vez en cuando. Por cierto, no sabía que Vero es sobrina tuya.
Publicar un comentario