El "RUN RUN" O "LORETO PARTY"

Los problemas que sufre Talavera: record de parados, comercio hundido y sin apoyo, el AVE cada vez más lejos, el Centro Logístico que no se sabe, el trasvase del Tajo Medio, el Mercado de Ganados perdido, la burla del Carril Bici, la falta de industria, etc, etc... y la falta de iniciativas para afrontar esta situación por nuestros gobernantes han generado, como bien ha bautizado mi admirado Jesús Morales y acuñado Ángel Monterrubio,  un "run run" en la calle que puede desembocar en un "Tea Party Talaverano" o, como, con mejor criterio denomina Miguel Ángel Sánchez: un" Loreto Party".

Ojo al run run que puede convertirse en un ¡Run!

Es lo mismo

Jesús Morales
Finalmente parece que era cierto lo que les comentaba el otro día, eso del run-run que recorría Talavera asegurando que los ciudadanos han llegado a la conclusión de que así como están las cosas no se puede seguir y que estaban dispuestos a crear alguna asociación, plataforma o lo que fuera para actuar al margen de las instituciones llámense éstas Ayuntamiento, Junta o lo que sea. Sí, cuentan que la cuestión está muy madura y es posible que los partidos clásicos se lleven un disgusto. Más que nada porque con los votos que se pudieran ir a la nueva formación ciudadana no les saldrían las cuentas.

Pero es lo mismo de siempre, lo mismo que semana a semana se hartan de decir aquí mis queridos amigos Ángel Monterrubio y Miguel Sánchez. Que no, que no se puede consentir que siga la sangría talaverana nada más que por el capricho de alguien o lo que sería incluso peor, por el cálculo electoral bastardo de algún político.
Es que es mucho lo que llevamos perdido en los últimos años ya saben, lo de siempre; en muchos casos bienes tangibles como el Mercado, la cárcel de la Santa Hermandad, la barra de pan planchada o talaverana, la condición de ciudad ferial, de ciudad con equipo en Segunda B, el comercio, la cerámica, los puestos de trabajo y demás, y en otros se trata de riquezas históricas, medioambientales e intangibles como los ríos Tajo y Alberche, las celebraciones del calbote por el Día de Difuntos y todo lo que ustedes gusten.
Hace unos días hablaba en antena con un locutor -ahora dicen «comunicador», pero a mí me da dentera- muy joven que me preguntaba qué era el calbote; le respondía a mi vez preguntándole si había escuchado alguna vez algo sobre Halloween y la respuesta fue inmediata y afirmativa. La culpa no es del locutor sino de la pésima educación, el delirante olvido en los planes educativos de enseñar nuestras tradiciones y el desdén con la que algunos docentes y autoridades tratan las costumbres y tradiciones de Talavera, la estúpida pérdida de riqueza patrimonial.
Y pasa lo que pasa, que nos tratan como mandrias y nos dicen encima que tenemos que estar agradecidos a quienes nos dan patadas en la barriga.
Es lo mismo de siempre aquí, vamos.

El run run

Angel Monterrubio

Es cierto, como aseguraba ayer en este mismo rincón mi querido y admirado amigo Jesús Morales, que en los corrillos y mentideros de esta santa villa últimamente se habla mucho de movilización, de movimiento crítico, de que esto es una ruina, de que ya está bien, de que habrá que hacer algo, de que la partitocracia ha marginado a Talavera, de que nuestros representantes políticos (todos) están más a la causa particular y de disciplina de siglas que a la causa común, de que nos toman el pelo, de que no cuadra la realidad con lo que nos predican, de que no tenemos peso en las altas esferas, de que ya es hora de organizar un partido de Talavera y Comarca que defienda sus intereses, de que se llevarían un susto, de que sacaría un par de concejales, incluso representación en las Cortes Regionales y bla, bla, bla, bla y más bla, bla, bla. Sí, palabras, muchas palabras Pero no hay huevos. Huevos ni lo más importante: gente implicada de verdad, de verdad de la buena, para dar su tiempo y trabajo por esta tierra con ilusión, generosidad y altruismo. Vamos a decirlo de una vez. A las claras. De ese tipo de personas la cosecha anda siempre por estos lares muy, pero que muy corta y los pocos que podían encabezar un proyecto ilusionante de ese tipo están más quemados que la pipa de un indio comanche, casi todos en el exilio interior. Para que me entiendas, paciente lector, a esos pocos justos a estas alturas de la película se la traen al pairo los problemas por los que atraviesa el pueblo de nuestros pecados, en gran parte, como he analizado en alguna otra ocasión, por nuestra culpa, por nuestra grandísima culpa… y los que no se han ido, buscando otros aires más saludables para su salud mental, maldicen no haberlo hecho en su momento. Por otra parte, la mayoría de los que ahora azuzan luego esconden la jeta, han estado muy a gustito en los años de las vacas gordas amarrados a la teta, sin salir de sus labios un solo reproche, también ves cómo hacen la pelota descarada -la expresión era otra, pero vamos a ser finos- a los mismos que critican, quiero decir, que se cagan ante el tribunal y cambian de careto y discurso más que de calzoncillos o bragas. Y los que manejan el tinglado de las dos grandes organizaciones políticas y reparten los cromos de Dora la Exploradora no sabrán otras cosas pero todo esto que te cuento sí, y muy requetebién, por lo tanto están tan tranquilos ante el run run de la realidad de nuestro mundo marrón que dicen los chicos de Estopa.    

Loreto Party

Miguel Angel Sánchez

Aquí no tenemos el Tea Party; tenemos el Loreto Party. Aquí no hay señoras tipo barbie maduras y recauchutadas, todas iguales, con los pelos y la sonrisa de la Sarah Palin ésa de Alaska; o dandis cubanos exportados una generación atrás por Fidel a la Florida, morenos y cachas como los de las películas de Brian de Palma. Aquí, eso del Tea Party es muy fino, muy retrógrado y facha, que aquí somos todos herederos del postfranquismo lampedusiano. El Loreto Party nos queda mejor, con el verde mítico de los camiones como bandera reclamando lo nuestro, como un movimiento cívico sin freno que va a cambiar el rumbo de la historia de esta nuestra Talavera de la Reina. 

Es curioso cómo una ciudad se moviliza, cómo piensa en el por qué, no ya en el qué o en el de qué manera, que esos tiempos pasaron, aunque no se quieran enterar. Que ya vamos a dejar de comulgar con tapaderas de alcantarillas, de ésas redondas con castillos, toros, cuernos y todo. Somos demasiado buenos, porque aquí sale un concejal cualquiera y dice que se invierten cien millones de euros en empleo; y acto seguido no se le quema en la hoguera pública, lo que habla mucho y bien de una ciudad como la nuestra. Una ciudad que, por ejemplo, ve cómo se inaugura la estación del AVE en Albacete, a bombo y platillo, y aquí seguimos siendo un apeadero de tres al cuarto; ah, y las fechas de nuestro AVE ya no importan.

Una ciudad así necesita ya su Loreto Party. Una ciudad olvidada del todo por un Gobierno regional que, por ejemplo, el mismo día que festeja la estación del AVE de Albacete le da de tapadillo más de dos millones de euros de la pasta de todos a una compañía aérea para que con la excusa de promocionar eso de los molinos y el Quijote, sigan llegando unos cuantos aviones -vacíos- y no se les cierre de abandono el aeropuerto Madrid Sur, perdón, Ciudad Real, y les explote del todo en plena campaña electoral. Una vergüenza de gobierno, oposición y gobernados.
Que se acabó, que con el Loreto Party vamos a acabar con esto. Arriba las banderas del verde esperanza/Loreto. Marchemos por los caminos de la gloria.