15.1.10

AGRACIADOS





Ante desgracias como estas, los problemas cotidianos de nuestro día a día se empequeñecen hasta llegar a parecernos ridículos. La Madre Naturaleza vuelve a soltar su ira sobre los más pobres. Mientras, los que vivimos en el primer mundo y más maltratamos nuestro medio ambiente, observamos cómodamente sentados en nuestro sofá las dantescas imágenes de Haití en un televisor de plasma. ¿Tenemos o no suerte?

2 comentarios:

Carmen dijo...

Nuestro IPC y nuestros tipillos de interés, mandan. Ese es parte del problema y explica también porqué la solución para los países empobrecidos pasa por nuestras manos.
(Ya está bien que te decidas a volver a bloguear, se te echaba de menos. Y la fiesta de reinauguración?)

Javi García dijo...

Te mandaré un vino español y unos canapeses virtuales para celebrar la vuelta. La fiesta, la tendremos el viernes 22.